La mayoría de las pequeñas y medianas empresas creen que los hackers solo atacan a grandes corporaciones, pero la realidad es la contraria: más del 60% de los ciberataques se dirigen a PYMEs.
Esto sucede porque muchas tienen menos protección y menos políticas internas de seguridad.
La buena noticia: protegerse no requiere grandes inversiones, sino incorporar hábitos simples y consistentes que pueden marcar la diferencia entre un día normal y una crisis de datos.
1. Mantené todo actualizado
El primer paso es también el más ignorado: actualizar sistemas, CMS, plugins y software.
Cada versión nueva corrige vulnerabilidades conocidas que los atacantes pueden explotar fácilmente.
Ejemplo: si tu web usa WordPress y no actualizás sus plugins, un solo módulo obsoleto puede permitir acceso al servidor o robo de datos.
Consejo: activá actualizaciones automáticas y revisá semanalmente tu software de trabajo (Windows, ERP, CRM, antivirus).
2. Usá contraseñas seguras y autenticación en dos pasos
El 80% de los accesos no autorizados comienzan con contraseñas débiles o reutilizadas.
Una buena política de contraseñas puede frenar la mayoría de los intentos de intrusión.
Ejemplo: una cuenta de administrador con “123456” o “empresa2023” es como dejar la puerta abierta.
Consejo: usá gestores de contraseñas (Bitwarden, LastPass, 1Password) y activá la autenticación de dos factores (2FA) en correos, hosting y paneles de administración.
3. Hacé copias de seguridad periódicas
No hay seguridad sin backups. Si un ataque (por ejemplo, ransomware) cifra tus archivos o tu base de datos, un respaldo actualizado puede salvar tu empresa.
Ejemplo: una tienda online que realiza copias automáticas diarias puede restaurarse en horas, mientras que otra sin backups puede perder toda su información.
Consejo: usá copias automáticas diarias o semanales y guardá los respaldos en un servidor externo o en la nube (no en la misma máquina).
4. Capacitá a tu equipo
El factor humano sigue siendo el eslabón más débil. Un clic en un correo malicioso puede comprometer toda la red.
Ejemplo: un empleado recibe un correo falso de “su banco”, hace clic en un enlace y expone las credenciales del sistema de ventas.
Consejo: organizá capacitaciones trimestrales sobre seguridad, correos phishing, redes seguras y manejo de contraseñas.
5. Monitoreá y auditá regularmente tu sistema
No podés proteger lo que no ves. Implementar herramientas de monitoreo y auditorías periódicas permite detectar comportamientos anómalos antes de que sea tarde.
Ejemplo: un aumento repentino en el uso del CPU del servidor puede indicar un malware minando criptomonedas o una intrusión activa.
Consejo: configurá alertas en tu hosting o firewall, usá herramientas como Fail2Ban, ModSecurity o Cloudflare para filtrar ataques, y solicitá auditorías de seguridad al menos dos veces al año.
Porque muchas no tienen sistemas de seguridad actualizados ni políticas internas. Son objetivos fáciles para atacantes automatizados.
No actualizar software, usar contraseñas débiles, no hacer backups y no capacitar al personal.
Phishing, ransomware, ataques de fuerza bruta a contraseñas y malware instalado en servidores o correos.
Si notás lentitud, consumo inusual de recursos o correos enviados sin tu autorización, puede haber un ataque. Una auditoría técnica puede confirmarlo.
Permite detectar vulnerabilidades antes de que sean explotadas, mejorar la protección de datos y cumplir con normativas de privacidad.
Conclusión
No hace falta ser una gran empresa para aplicar ciberseguridad efectiva.
Adoptar estos cinco hábitos reduce drásticamente el riesgo de ataque, mejora la confianza de tus clientes y asegura la continuidad del negocio.
En TGA Software ayudamos a empresas a prevenir vulnerabilidades, auditar sus sistemas y mantener la seguridad digital al día.
Si querés revisar el nivel de protección de tu sitio o infraestructura, contactanos: podemos ayudarte a blindar tu empresa.